miércoles, 25 de julio de 2012

WWF-España retira al rey la presidencia de honor.





Por 226 votos a favor y 13 en contra, uno nulo y cinco abstenciones, los miembros de WWF-España decidían el sábado pasado retirar la Presidencia de Honor que ostentaba el rey en su organización. Don Juan Carlos fue presidente fundador y ejecutivo de la entidad desde 1968 hasta su coronación, en 1975, pasando entonces a ostentar la presidencia honorífica, figura que desaparece del organigrama de la entidad. La asamblea extraordinaria fue convocada el pasado 7 de junio por la Junta Rectora, después de que el monarca se fracturara una cadera el pasado mes de abril, cuando se encontraba de caza en un safari en Bostwana, circunstancia que molestó a numerosos socios. La ONG acordó que fueran ellos quienes expresaran su voluntad de que el rey dejase o no de ostentar la presidencia de honor.

Para no verse obligados a expulsar al monarca del cargo, la asociación ecologista WWF-Adena decidió eliminar de sus estatutos ese puesto de presidente honorífico. Pese a que todo el mundo conocía de sobra la afición real por cazar, la ONG reconoce que, desde la polémica cacería, se han dado de baja muchísimos socios, aunque prefiere no dar cifras. Los miembros de la ONG decidieron expulsar al jefe del Estado por la vía indirecta: suprimiendo el artículo 6 de sus estatutos, que otorgaba al monarca este cargo honorífico. “No hemos discutido –recuerda Juan Carlos del Olmo, secretario general de la ONG– si caza sí o no. Aunque sea una práctica legal y regulada, creíamos que, por coherencia y credibilidad de la organización, presente en más de 100 países y una de las que más luchan por la conservación de especies en peligro de extinción, no podíamos mantener esa la presidencia honorífica. Entendíamos incompatible la caza de elefantes con la defensa de la naturaleza. Había un conflicto de coherencia”. Cerca de 100.000 personas habían exigido en Internet que la entidad echase al monarca. Hasta que la Junta Rectora decidió convocar la asamblea extraordinaria y votó.

Desde 1975, al ocupar la presidencia de honor, la participación real bajó, hasta hacerse “muy limitada y puntual”, según Del Olmo. Ahora, WWF comunicará a la Zarzuela la salida del monarca rubricada por sus socios. Del Olmo apunta que, en todo este tiempo, la asociación ha mantenido “contactos” con la Corona y le ha ido informando de los pasos que iba a dando. "Su respuesta –añade– es que respetaban nuestra decisión y que no se iban a inmiscuir. Nos han manifestado siempre el máximo respeto”. ¿Qué iba a hacer la Casa del Rey sino guardar un prudente y discreto silencio frente al escándalo provocado y que le hizo pronunciar la famosa frase: “Lo siento mucho; me he equivocado”?

El pasado junio, la Fiscalía Anticorrupción archivaba una denuncia contra Juan Carlos por el safari en Botswana, por si el monarca pudo cometer un presunto delito de cohecho pasivo impropio por haber aceptado que el empresario saudí Mohamed Eyad Kayali pagara los gastos del viaje. El Ministerio Público archivó el escrito aferrándose a la “inviolabilidad del rey de España, así dispuesto en la Constitución”. Parece imposible que WWF desconociera las orgías que se montaba el rey a costa de la sangre de todo tipo de animales salvajes. Y sólo cuando se publicaron las fotos del monarca con una escopeta en sus manos y unos elefantes muertos por él, 100.000 socios de la entidad se dieron de baja. Y WWF se vio obligada a destituirlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasados los días y el ranking de honor de esta noticia, aún nadie ha dicho que rayos es eso de WWF. Para mi, como para el Rey, esto debe ser como si le expulsan de una asociacion de degustadores de torrijas, osea, pues vaya... caramba, recorcholis, rezapateta...

respetuosamente, chiflos.

Santiago Miro dijo...

Al apretar en "Bucando en este blog", aparece el 22 de abril pasado otro blog firmado por mí titulado "Elefantes republicanos y ratas nazis" en el que explico más detenidamente el significado de WWF.