domingo, 4 de noviembre de 2012

No es una crisis; es una estafa.



“El debate público español –escribe Ramón Cotarelo, catedrático de ciencias políticas, en su web, Palinuro– es un griterío ensordecedor, una cacofonía incomprensible cruzada por términos y palabras como sospechosos conjuros: crisis estructural, mercados más invisibles que la mano que los rige, prima de riesgo, déficit, deuda soberana, deuda sin soberanía, deuda de la deuda, también llamada interés de la deuda, paraísos fiscales, fondos de riesgo, preferentes, unidad bancaria, supervisor único, recapitalización de la banca, estrangulamiento del crédito, socialización de las pérdidas y privatización de las ganancias…
- Claro –avisa una voz átona, casi de robot–, como que no es una crisis. Es una estafa. Y hay estafadores y estafados, como en toda estafa.

- Bueno, bueno –razona el poder por sus infinitos canales–, no hay que ser demagógicos. Esta es una crisis bestial que nadie previó y nos afecta a todos porque estamos todos en el mismo barco.

“Al llegar a la metáfora del barco y los remos, no hay que romper a reír al modo sardónico sino reconocer que, cuando las cosas se plantean en los términos de las palabras mágicas de más arriba, se hacen incomprensibles para el común de los mortales que son siempre quienes se llevan las bofetadas. Pero es que la gente no ve las cosas a través de las palabras, sino de los hechos.

Cotarelo resume así los hechos alarmantes: Sueldos astronómicos de algunos, insultantes para la inmensa mayoría; estafas de políticos corruptos, parientes bucaneros, empresarios mafiosos; seis millones de parados y multas por buscar comida en los contenedores; 500 desahucios diarios (15.000 al mes); 250.000 millones de euros que nos costó salvar los bancos… “Y ¿quién va pagar todo eso? Los ricos, desde luego, no…La Iglesia, tampoco…

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, durante la presentación del número 100 de la revista del Ministerio.

A finales de octubre ya se sabía que 5,7 millones de españoles estaban en paro. La economía encadenaba cinco trimestres consecutivos de caída y la mayoría de economistas vaticinaba que todavía faltaban años para que se volviera a crear empleo en España. Los más optimistas pronosticaban más de un año. Con estas perspectivas, una ministra hacía el lunes pasado de profeta. “Estamos saliendo de la crisis –anunciaba Fátima Ibáñez–. Estamos viendo ya señales esperanzadoras en un entorno de una crisis económica muy dura. Y no me refiero a un optimismo vacío, sino al relato de la realidad. Porque eso es lo que ocurre cuando un trabajador apuesta por el autoempleo”. La ministra de Empleo y Seguridad Social aseguraba que eso se conseguía gracias a los empresarios y a los trabajadores que apuestan por el autoempleo. Y señalaba que el empleo es el centro de todas las políticas del Gobierno. Báñez hacía estas sorprendentes declaraciones durante la presentación del número 100 de la revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, dedicado a la reforma laboral de 2012, y, solo tres días después de que se publicase la última Encuesta de Población Activa, que indicaba que el paro había subido en 85.000 personas en el tercer trimestre de 2012, llegando al récord histórico de 5.778.100 personas. La ministra aseguraba solemnemente que tenemos futuro y que vamos a salir fortalecidos de la crisis.

Según Fátima Báñez, la salida de la crisis se consigue gracias a los empresarios y los trabajadores que apuestan por el autoempleo. La ministra agradece especialmente la presencia del vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP y exministro de Trabajo, Javier Arenas, que fue quien puso en marcha el proyecto de la revista. Señala que “hoy más que nunca” el empleo es el centro de todas las políticas del Gobierno, seguido de la “responsabilidad” que es “tarea de todos”. En este sentido, Báñez subraya que el empleo no se crea con “teoría” ni “derrochando dinero público en tareas prescindibles” sino en proyectos que “den confianza”. La confianza es otro de los objetivos del Gobierno, para utilizarla contra quienes no ven España con ilusión y alegría.  “Nosotros tenemos futuro y vamos a salir fortalecidos de la crisis” recalca la ministra, precisando que no se producirá por un optimismo “antropológico” sino porque “tenemos confianza en nosotros mismos”. A su juicio, España está hoy mejor preparada para afrontar la crisis que en los años noventa ya que la renta per capita en la actualidad dobla la de entonces y hay un 50% más de ocupados que en 1996, pese a la alta destrucción de empleo que se ha producido. Declaraciones que contrastan con los informes publicados por diversos servicios de estudios que auguran un futuro nada halagüeño para la economía española en lo que queda de este año y en el siguiente, con un incremento de las cifras de desempleo. Antes del acto y durante parte del mismo, unos cincuenta trabajadores del Ministerio se manifestaron dentro de la sede ministerial, pidiendo, entre pitadas y gritos, la dimisión de Báñez y reclamando que “los próximos recortes sean en las Cortes”. En las pancartas, se leían lemas como “Tu botín es mi crisis”, “No hay pan para tanto chorizo” o “No es una crisis, es una estafa”.

Filtración de Báñez. El itinerario seguido por el correo con los datos del ERE del PSOE. (EL PAÍS)

Anteriormente a estos hechos, el PSOE denunciaba el pasado 20 de julio a la ministra Báñez  por un supuesto delito de revelación de secretos, al haber filtrado datos del ERE del partido socialista desde su correo electrónico a un medio de comunicación para su publicación. Según dicho partido, “el daño generado al servicio público es de la máxima relevancia y confirma la decisión del magistrado, elevando una exposición razonada a la Sala Segunda o de lo Penal del Supremo para que decida si es competente para investigar esta denuncia”. La ministra habría vulnerado todos los principios que rigen la conducta de las autoridades públicas. Para los socialistas, el “daño generado al servicio público es de la máxima relevancia, pues la ministra ha vulnerado de manera flagrante todos los principios que rigen la conducta de las autoridades públicas y los que rigen la actuación de la Administración pública, sujeta siempre al principio de legalidad”. El texto añadía que la ministra “lo hace con una motivación exclusivamente partidista, buscando únicamente el daño del principal partido de la oposición, premeditadamente y despreciando cualquier atisbo de defensa del interés general”. Báñez no habría negado en ningún momento la revelación de los datos confidenciales aportados por el PSOE, Según el texto, la conducta descrita “no tiene precedentes” e insiste en que la ministra “revela información que conoce por motivo de su posición, con una finalidad estrictamente política y con el fin de obtener un rédito de tal naturaleza”. La denuncia del PSOE contra la ministra Báñez  llegaba el 2 de agosto al Tribuna Supremo.


Feijóo contesta a Báñez: "Un país con el 25% de paro tiene una profunda crisis

Las declaraciones de la ministra de Empleo, minimizando las consecuencias de la crisis, no sólo hirieron la sensibilidad de ciudadanos y políticos de la oposición. El reelegido presidente de la Xunta de Galicia contestaba el pasado miércoles, 30 de octubre, a Fátima Báñez, quien había asegurado durante una presentación en Madrid que hay señales esperanzadoras del final de la crisis. “Un país con el 25-26% de paro –reconocía Feijóo– tiene una profunda crisis económica y mientras eso no levante lógicamente no podremos decir cosas que nos gustaría decir a todos”. El presidente gallego aseguraba, en una entrevista a la Cadena Ser, “lo importante no es lo que digamos los políticos, lo importante son los indicadores económicos”. Feijóo confirmó que “2013 seguirá siendo un año muy duro. La cosa no es que las cosas vayan bien, sino que vayan un poco mejor, o vayan un poco menos mal”.

De Guindos, en el Congreso.

El Gobierno decidía cultivar la imagen de que la economía española ha podido tocar fondo, e incluso de que la crisis tocaría a su fin al terminar el año próximo. Un rayo de optimismo después de diez meses de agonía y recortes. Y aunque en el Ejecutivo no querían hablar aún de “brotes verdes”, estaban empeñados en promocionar los primeros indicios de mejora en la economía, aunque algunos fueran tan perversos y de difusión exclusivamente interna “Este Gobierno está empezando a escribir la historia de la recuperación de la economía española en los próximos trimestres”, dijo el pasado miércoles Luis de Guindos en el pleno del Congreso. Rajoy, Montoro y Guindos se intercambiaron hasta frases sobre la esperanza en la recuperación económica. El presidente del Gobierno añadió que “2013 no será un año bueno, pero mejor que 2012” y su ministro de Economía que “lograremos que 2013 sea mejor que este año”. El titular de Hacienda culminó dos jornadas completas de exhibición de datos positivos: el déficit público estaba encarrilado y con visos de cumplir el compromiso, se percibe la subida de recaudación por IVA del 11,9 por ciento y el incremento de los pagos fraccionados en el Impuesto de Sociedades en un 40 por ciento. Pero, ¿cuál de estos datos servirá para salir del hoyo?


“En medio de la crisis”, titulaba la editorial de El País del pasado miércoles: “Puede dudarse de si la ministra de Empleo, Fátima Báñez, peca de ingenuidad o de irresponsabilidad. El caso es que anunciar que España está “saliendo de la crisis” y que hay “señales esperanzadoras”, justo cuando el desempleo alcanza el récord histórico de 5,7 millones de parados, el 25% de la población activa, constituye un desatino. Más aún si todos, incluido el Gobierno al que pertenece, prevén que esas cifras empeoren, y mucho, en los próximos meses. Esta ministra que tantas tardes de gloria viene augurando desde que espió y difundió el alcance exacto de la regulación de empleo del partido rival al suyo, es mucho menos precisa a la hora de justificar los supuestos brotes verdes. Fía el síntoma de mejora al aumento del autoempleo; ignora que en circunstancias recesivas, el principal factor del mismo no es tanto el súbito descubrimiento de vocaciones empresariales ocultas cuanto la desesperación por no encontrar empleo, e incluso la opción de refugiarse en la economía sumergida”.


¿Y esta gilipollas, de dónde está saliendo? –se preguntaba RGAlmazán en su web Kabila–  Déjenme que me desahogue. No suelo insultar, pero francamente no veo otro apelativo mejor para una tipa que ha llegado a ser ministra, quién sabe por qué, y que desde que ha entrado no ha hecho otra cosa que cagarla y que ahora se atreve a decir: “que estamos saliendo de la crisis”. Señores y señoras, se trata de la ministra de Empleo, ni más ni menos. Esa ministra que ha hecho una reforma laboral desastrosa –la verdad es que la ha elaborado al dictado de la CEOE–, que está ayudando a aumentar el paro de forma crucial y que, sin embargo, va y dice: ‘Estamos saliendo de la crisis y estamos viendo ya señales esperanzadoras…es el relato de la realidad’. ¿De dónde sale ella? Y esto, dos días después de que el paro aumentara hasta casi 5,8 millones. Por cierto, que sobre la última EPA donde se anunciaba el brutal aumento del paro dijo que se había producido una disminución moderada el aumento del desempleo. ¡Hay que fastidiarse!  Pero, ¿de dónde ha salido esta mujer? ¿Qué hemos hecho para merecer ministros como Wert o esta individua? ¿De verdad que se puede ser tan cretina? Todavía no se ha enterado que durante su mandato el paro ha aumentado medio millón de personas, en diez meses. ¿Por qué no se calla?... Mientras que el paro aumenta en 85.000 personas, y se sigue actuando contra los ciudadanos, llegando a ser 1.700.000 familias las que tienen todos sus miembros desempleados, esta señora que vive como una reinona, que jamás ha trabajado, que se ha pasado toda su vida en coche oficial y no ha tenido necesidad de buscar un empleo, va y nos dice que empezamos a salir de la crisis. Esperemos que desde Alemania no la hayan oído o no la hagan caso, porque si yo fuera la Merkel (no se asusten, es un símil estúpido), puesto que ya empiezan a ir las cosas bien, impondría más recortes. En fin, esto es lo que tenemos. Contra esta gente es contra la que hay que rebelarse”
“La crisis de Fátima Báñez” titula Carlos Paredes en Diariocrítico, recordando que uno de cada cinco españoles vive bajo el umbral de la pobreza. Uno de cada cuatro está en situación de desempleo. Más de un millón y medio de hogares tiene a todos sus miembros en paro. Las ventas en el comercio minorista han caído un 13 % como consecuencia de la subida del IVA. La amnistía fiscal no recauda lo esperado y a los propios técnicos de Hacienda se les impide investigar quienes son los grandes defraudadores hasta que no termine el plazo de la misma. “Y, sin embargo, España está saliendo de la crisis, según la ministra de Trabajo. Sin duda, la señora Báñez se refiere a otro tipo de crisis (no sabemos cual) ya que la económica, y especialmente en lo que se refiere a su ministerio, registra record histórico. Tal vez la señora Báñez se refiera a la crisis moral que sufren las élites financieras del país, que tras proclamar el liberalismo económico a los cuatro vientos, no dudan en coger el dinero público de los españoles para sanear sus cuentas y decir luego que la culpa ha sido de todos por igual con el ya carcomido mensaje de ‘hemos vivido por encima de nuestras posibilidades’, eludiendo decir que han sido ellos, y no el conjunto de la sociedad.
“Permítanme que les mencione al señor Undargarín, al señor Rato, al señor Blesa, al señor Millet, y a mucha gente que a buen seguro ha compartido más de un desayuno y comida con la señora Báñez.  Permítanme mencionarles a la propia señora Báñez, con sus más de 1800 euros cobrados sólo en dietas, su más de medio millón de euros en acciones y depósitos bancarios, sus seis bienes inmuebles, (uno de ellos en Madrid), su bono de 3.000 euros para pagar taxis (que le pagamos todos a parte de las dietas que cobra) y sus 120€ destinados sólo a comida. Y a todo esto, habría que sumarle su salario como ministra y como diputada. Condiciones salariales que nos vendrían muy bien al resto de la sociedad para salir de la crisis y que contrastan con los recortes y austeridad que esta señora y acólitos proponen al conjunto de la ciudadanía. Todo esto en un país en el que cada ocho horas se suicida un español como consecuencia de la crisis. Pero, tal vez, la crisis a la que se refiera la señora Báñez no sea económica sino moral, aunque poco parece estar haciendo el gobierno para superarla, en un país en el que un ‘todopoderoso’ presidente no duda en gastarse cifras astronómicas en catering para su propio deleite personal, mientras manda a la policía a reprimir a quienes protestan contra sus medidas, hasta el punto de que amnistía internacional ha elevado ya varias quejas por su arbitraria y desmesurada actuación. No sabemos si España saldrá de la crisis, lo que sí sabemos, es que no parece que lo vayamos a conseguir gracias a los cauces abiertos por este gobierno, que lo son, para los de siempre, la misma oligarquía económica y financiera que nos trajo hasta aquí”.


“No es una crisis –se dice en la web http://lavozdebida.wordpress.com/2012/05/08/nos-roban-por-encima-de-nuestras-posibilidades/–; es una estafa. De 1994 a 2006, lo salarios reales de los españoles cayeron un 7%. Y, sin embargo, el empobrecimiento real de la población no se refleja en las estadísticas. Los niveles de desigualdad de España se encuentran a niveles de 1947. El 0,01 % más rico concentra tanta riqueza como en los perores años de la dictadura. Unas 1.400 personas (el 0, 035% de la población española) controlan los recursos económicos, financieros y de producción equivalentes al 80,5 % del PIB. Sólo el 28% de los ingresos de las rentas más altas proceden del trabajo. La mayoría de sus ingresos proceden de la especulación. Y ese dinero no se invierte en crear empleo ni empresas. La reforma constitucional aprobada entrega la soberanía española a los usureros y prestamistas de turno. Antes de pagar pensiones, sanidad o colegios tendremos que pagar a los famosos ‘mercados’, es decir, al Santander, al BBVA, a los bancos holandeses y alemanes, a los grandes patrimonios, a Botín, a Rato, a Goiringolzarri, Fainé, González, al dueño de Zara o Mango, etcétera. En 20 años, el tipo más alto del IRPF ha bajado del 56% al, actual, 45%. Pero es que los ricos no pagan impuestos en el IRPF, sino que los evaden mediante sociedades patrimoniales y paraísos fiscales. Y, en España, donde cada año se defraudan unos 72.000 millones de euros, ahora el Gobierno amnistía a los delincuentes, renunciado a estos ingresos y acentuando los recortes sociales… El Gobierno ‘blanquea’ el dinero de las grandes fortunas y empresa. Se dan 10.000 millones a Bankia y 146.000 millones más en ayudas y avales al sector financiero. Se salvan las ruinosas inversiones de las concesionarias privadas de las autopistas con la implantación de peajes. Se privatiza la sanidad a manos de empresas con ramificaciones en importantes cargos políticos a un coste muy superior al actual etcétera, etcétera… Mientras tanto, el Gobierno deja sin sanidad a diversos colectivos, condena a muchas personas a la muerte segura, regala a la usura de los bancos nuevos nichos de negocio, asalta los medios de comunicación pública, negándoles el derecho de información, modifica el Código Penal para aumentar la represión de los que protestan ante tanto tropelía”…De 1994 a 2006, lo salarios reales de los españoles cayeron un 7%. Y, sin embargo, el empobrecimiento real de la población no se refleja en las estadísticas. Los niveles de desigualdad de España se encuentran a niveles de 1947. El 0,01 % más rico concentra tanta riqueza como en los perores años de la dictadura. Unas 1.400 personas (el 0, 035% de la población española) controlan los recursos económicos, financieros y de producción equivalentes al 80,5 % del PIB. Sólo el 28% de los ingresos de las rentas más altas proceden del trabajo. La mayoría de sus ingresos proceden de la especulación. Y ese dinero no se invierte en crear empleo ni empresas. La reforma constitucional aprobada entrega la soberanía española a los usureros y prestamistas de turno. Antes de pagar pensiones, sanidad o colegios tendremos que pagar a los famosos ‘mercados’, es decir, al Santander, al BBVA, a los bancos holandeses y alemanes, a los grandes patrimonios, a Botín, a Rato, a Goiringolzarri, Fainé, González, al dueño de Zara o Mango, etcétera. En 20 años, el tipo más alto del IRPF ha bajado del 56% al, actual, 45%. Pero es que los ricos no pagan impuestos en el IRPF, sino que los evaden mediante sociedades patrimoniales y paraísos fiscales. Y, en España, donde cada año se defraudan unos 72.000 millones de euros, ahora el Gobierno amnistía a los delincuentes, renunciado a estos ingresos y acentuando los recortes sociales… El Gobierno ‘blanquea’ el dinero de las grandes fortunas y empresa. Se dan 10.000 millones a Bankia y 146.000 millones más en ayudas y avales al sector financiero. Se salvan las ruinosas inversiones de las concesionarias privadas de las autopistas con la implantación de peajes. Se privatiza la sanidad a manos de empresas con ramificaciones en importantes cargos políticos a un coste muy superior al actual etcétera, etcétera… Mientras tanto, el Gobierno deja sin sanidad a diversos colectivos, condena a muchas personas a la muerte segura, regala a la usura de los bancos nuevos nichos de negocio, asalta los medios de comunicación pública, negándoles el derecho de información, modifica el Código Penal para aumentar la represión de los que protestan ante tanto tropelía”…


“Indecentes, crónica de un ataque perfecto”, obra de Ernesto Ekaizer, publicada por Ed. Espasa en mayo pasado, es la crónica de la disolución ética y de la desfachatez moral que ha llevado a España y a Europa a una crisis sin precedentes. “La burbuja del dinero fácil facilitó el frenesí especulativo de una España onírica. Todo parecía estar atado y bien atado para siempre hasta que el sistema capitalista protagoniza el bandazo histórico actual. En esta curva violenta, tan peligrosa como prolongada, se ha caído toda una realidad. Ya nada volverá a ser no tanto lo que era sino lo que parecía ser. Hay muchas indecencias. La más obvia: la de la corrupción y el pillaje. Pero la más seria, la más profunda, con su secuela económica y social, es la otra, la crisis del sistema. Una crisis en la que aquellos que han sembrado las condiciones para el estallido de la misma (banqueros, políticos, empresarios, especuladores, bancos centrales), son los que actualmente, en una espectacular jugarreta del destino, dictan la hoja de ruta para salir de ella, una hoja en la que no hay alternativa si no es pasar factura a los de siempre. Una estafa sobre la estafa. La estafa de la salida de la crisis sobre la estafa de la crisis misma”. “Indecentes” apunta a quiénes, pudiendo haber tomado medidas a tiempo, se zambulleron en la euforia: unos por intereses, otros por servilismo y los demás por ignorancia. También dedica una especial atención al papel de Rodrigo Rato en el FMI, su inacción frente a las inquietudes que mostraban algunos de sus colaboradores y su salto a Bankia, en una decisión en la que pesaron más los aspectos políticos que los profesionales. Su dimisión, el 7 de mayo, es un capítulo más en esta compleja historia. “Indecentes” explora la gestión de la crisis realizada por el gobierno español y, en especial, por los gabinetes presididos por José Luis Rodríguez Zapatero. También es el relato de cómo el desarrollo de esta crisis corroe a un Gobierno y a su presidente, hasta precipitar, de facto, su caída bajo la forma de una espectacular derrota electoral.


Cambiamos de tercio. Hablamos ahora de la crisis o de la estafa, pero en clave de humor, otra forma de interpretar el mundo. Y lo iniciamos con Rodrigo Varona, un humorista que hace humor gráfico y caricaturas, básicamente viñetas humorísticas para prensa, sobre la actualidad socio-política, nacional e internacional, en ocasiones también para publicidad y dibujos por encargo. “Soy completamente autodidacta –confiesa–. Todo lo que sé lo he aprendido fijándome en grandes autores y con mucha práctica. Me inició mi padre, que se dedicaba también a esto como hobby, y yo al final, después de probar muchas vocaciones diferentes, he decido encaminar todo mi esfuerzo a convertir esto del dibujo humorístico en mi oficio. Hace unos cuatro años que vengo publicando de manera relativamente frecuente en diferentes medios, casi todos ellos on-line; Internet ha abierto la posibilidad a muchos autores noveles de darse a conocer, aunque publicar en papel sigue teniendo más prestigio, pero también es mucho más complicado. Con mis dibujos, pretendo dar una visión critica de lo que ocurre cada día en el mundo y en este país desde un punto de vista muy cínico, usando la ironía y el sarcasmo como vehículo para lograr, no solo la sonrisa del que lo ve, sino también invitar a la reflexión sobre el tema tratado en cada viñeta. Y creo conseguirlo la mayoría de las veces”.




Bernardo Erlich, humorista gráfico argentino que trabaja para el diario español, El País, es profesor a cargo de dos cátedras en la Licenciatura de Diseño Gráfico en la UNSTA  (universidad de carácter privado y religioso con sede en la ciudad de San Miguel de Tucumán, Argentina) y flamante licenciado en Arte. Posee una profunda capacidad de análisis y un humor terriblemente ácido, incisivo, prácticamente letal. “El interés del público es clave –comenta Erlich–, porque el humor gráfico es el repaso y la devolución que uno hace sobre un tema determinado. Por eso, la gente se encariña con la mirada que tiene determinado humorista”. Y ejemplifica: “Fijate en Quino: cuando alguien piensa en Mafalda, inmediatamente piensa en la política y en las discusiones que ella mantiene sobre el mundo. Ya sabés qué esperar y buscás ese contacto entre tu mirada, entre lo que vos pensás y alguien a quien vos respetás como viñetista o humorista”. Hoy continuamos con Erlich y las nuevas especies.






Otras fotos y viñetas de humor: Mameteca.com, El Roto, J. R. Mora, El Jueves, Edu Ibáñez, etcétera…










Desde Mallorca, Pep Roig nos muestra su humor en: Discursos políticos, Fantasmas, Dura realidad hipotética, Coto a la mala imagen y Tramposo al poder.






Terminamos con  tres videos sobre el tema de este domingo: En el primero, un banquero devuelve lo que ha robado.
En el segundo, David Rico, economista de la asamblea popular de Vicálvaro, da un repaso a cuestiones básicas de economía que nos ayudan a comprender el funcionamiento de esta estafa a la que llaman crisis en la entrevista mantenida en Ágora Sol Radio.
Y en el tercero, Ernesto Ekaizer, periodista y escritor, sostiene que nuestro Gobierno estuvo y está presionado y nos vende una imagen de España que no es cierta.

Buena lluvia y buen humor hasta la próxima semana

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