martes, 5 de noviembre de 2013

Una bajada de impuestos en Madrid que beneficia a los ricos.


  Bajada de impuestos de I. González y E. Aguirre,  en Madrid.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, anunciaba a principios de la semana pasada una rebaja de impuestos “histórica”, ante empresarios personalidades políticas, entre los que sobresalían Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón. “Será –dijo González con orgullo– la mayor rebaja de impuestos aprobada por una comunidad en la historia de la democracia española”. La bajada de 1,6 puntos en el tramo autonómico del IRPF supondrá, según los cálculos del Gobierno autonómico, un ahorro adicional de 216 millones de euros anuales a los madrileños que, añadidos al punto de bajada que se aplica desde hace seis años, supondrá un ahorro global de 376 millones de euros a los ciudadanos, casi 125 euros por contribuyente al año de media.

El presidente anunciaba esta bajada de impuestos, después de haberlos subido hasta las nubes. Pero, según las cuentas que hicieron los economistas de las Juventudes Socialistas, tal rebaja sólo beneficiará a los ricos. Y los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) aseguran que los contribuyentes con ingresos inferiores a 17.000 euros apenas se beneficiarán. Estiman que el 89,2% de la rebaja beneficiará a los contribuyentes con ingresos superiores a 17.707,2 euros brutos anuales pese a que solo suponen poco más de la mitad del número total de declarantes (53,7%). Mientras que las personas con menores ingresos, que representan el 46,3% restante, apenas disfrutarán del 10% de la bajada, según Gestha. Además, la medida no afecta a aquellas con ingresos por debajo del umbral de pobreza, que son las que ganan menos del salario mínimo interprofesional, situado en 9.034 euros brutos anuales.           

Estas cifras suponen que, de los 226,7 millones de euros que la Comunidad de Madrid dejará de ingresar por reducir la tarifa autonómica del impuesto, 202,3 millones irán a parar a los que ganan más de 17.707 euros. Sin embargo, el grueso de la medida (32,6%) beneficia a las rentas por encima de los 60.000 euros, que apenas representan el 6,8% del total, datos que cuestionan el principio constitucional de equidad que debe inspirar el sistema tributario español. Gestha detecta que existen grandes diferencias según los tramos de renta. Así, mientras el ahorro medio por contribuyente es de 73 euros anuales, los que ganan menos de 17.707 euros dejarán de pagar, como mucho, 33 euros, frente a los más de 3.200 de ahorro que obtendrán las rentas superiores a los 600.000 euros, a la que habría que añadirles la ventaja que les supone que Madrid sea la única Comunidad Autónoma que no exige el Impuesto sobre el Patrimonio a las grandes fortunas, perdiendo algo más de 300 millones.   

Los técnicos de Hacienda añaden que esta medida puede ser precipitada, ya que convendría aplazarla hasta que se conozcan las principales directrices de la nueva reforma fiscal que está diseñando un comité de expertos y que se presentará a principios del próximo año.