martes, 9 de diciembre de 2014

Felipe VI y el presidente Rajoy aterrizan en Veracruz.

 Rajoy aterriza en Veracruz.
El rey Felipe VI, con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.




El Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se encuentran en Veracruz, en donde desembarcaran los emigrantes españoles perseguidos por la represión franquista. No se trata de emigrar como hicieron ellos, puesto que ambos provienen del franquismo, sino de colaborar en la vigésimo cuarta Cumbre Iberoamericana. La situación de la Cumbre tocó fondo el año pasado en Panamá, con la participación de sólo 22 países miembros que presentaron a sus máximos líderes. El rumor de que la cita había perdido el sentido y debía ser eliminada alcanzó las altas esferas de varios gobiernos. Ante el riesgo de derrumbe, España ha puesto toda su carne diplomática en el asador para no asestar el golpe definitivo a un evento impulsado en gran medida por ella desde que fue creado en 1991. Nada más llegar a México, el Rey Felipe VI, advirtió de que “la lacra del desempleo lastra el futuro de los jóvenes –aunque no se refería expresamente a los españoles–  y, por tanto, el de cada una de las naciones iberoamericanas”. Y, en su primera Cumbre como jefe de Estado, fue el encargado de mantener la nave a flote. Está por ver si será capaz de alzar la voz ante las impertinencias de un jefe de Estado latinoamericano como hizo su padre, Juan Carlos, con el célebre “¿Por qué no te callas?” dedicado a Hugo Chávez, en 2007. Siete años después de aquel exabrupto, la Cumbre Iberoamericana sigue reuniéndose cada vez con menos fuelle y contenido, con menos acuerdos y con más contradicciones y desacreditaciones.

Y sin embargo, Rajoy llegó a Veracruz señalando que era “una excelente cumbre”, en la que estaba “dispuesto a hablar”, convencido de que “es un orgullo estar una vez más aquí”  y de que será “un acto estupendo”. El presidente del Gobierno español fue recibido en la terminal aérea de Veracruz por el secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, entre los acordes de “La bamba” y una guardia de honor. Felipe VI llegó unos tres cuartos de hora antes. Y rindió homenaje a quienes cruzaron el océano en busca de un futuro mejor, y del país, que los acogió. “Los emigrantes españoles –declaró– siempre se han caracterizado por el amor a sus raíces, por su honestidad y solidaridad, por su espíritu emprendedor y de trabajo. También por su capacidad de integración respetuosa y constructiva en los países de acogida”, afirmó el Rey en el Círculo Español Mercantil de Veracruz. El monarca hablará hoy en la Cumbre del tema de Innovación. Rajoy lo hará de todo aquello que afecta al bienestar, a la riqueza y la prosperidad de la gente. Y, a su llegada, ya se mostró convencido de que México “hará un acto estupendo”. La anunciada presencia en Veracruz del mandatario venezolano, Nicolás Maduro podría propiciar la reconciliación con España, después de que este  retirase a su embajador en Madrid como protesta por la audiencia de Rajoy con la esposa del líder opositor encarcelado, Leopoldo López. Aunque ya ha advertido a Maduro: “A mí me gusta la democracia”. Y Felipe VI ya ha reivindicado la identidad de lo iberoamericano, advirtiendo a Evo Morales que la identidad iberoamericana no es un invento de España, un día después de que el presidente de Bolivia dijera que estas citas las inventó España en beneficio propio.

Algunos medios ya han remarcado que Mariano Rajoy fue recibido el pasado domingo en el aeropuerto de Veracruz por un grupo de danza tradicional que bailaba al son de “El Colás”. Un estribillo de la misma dice, curiosamente: 'Colás, Colás / Colás y Nicolás / Lo mucho que te quiero / y el maltrato que me das'.  Hasta allí llegó la sombra del pequeño Nicolás.

 

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