domingo, 27 de agosto de 2017

Barcelona clama al mundo: “No tinc por” (“no tengo miedo").


Fue la contestación unánime y universal a los atentados terroristas de hace unos días en Barcelona: “No tinc por” (“No tengo miedo”) Medio millón de personas, según la Guardia Urbana, llenaron el centro de Barcelona con pancartas contra las políticas que promueven la violencia y banderas 'esteladas'.  Pese a los esfuerzos hechos, los organizadores de la manifestación intentaron diluir cualquier carga política, pero fuentes políticas de distinto signo ya habían previsto la dificultad de “controlar los entornos”. Un importante refuerzo de fuerzas del Gobierno central estuvo presente en la manifestación que, estuvo encabezada por Mossos D’Esquadra, personal médico y de emergencias, taxistas, hoteleros, vecinos y comerciantes de las Ramblas. Varias calles más arriba estaba la cabecera 'política' con el Rey Felipe VI, Mariano Rajoy, acompañado por la mayor parte de sus ministros, Carles Puigdemont, con la totalidad de sus 'consellers' y otros líderes políticos y presidentes autonómicos, entre los que destacaba la alcaldesa Ada Colau. Dos días antes, en  Financial Time, una entrevista del “president” Puigdemont anunciaba que ya disponía de “más de 6.000 urnas” para el referéndum y lanzaba una acusación directa a Mariano Rajoy: “El Gobierno central ha jugado a la política con la seguridad de los catalanes” al no permitir la convocatoria de 500 plazas para los Mossos ni que este cuerpo policial autonómico tenga acceso a Europol. Además, aunque la cooperación entre los distintos cuerpos había sido buena tras los atentados, añadía que sería mejor en una Cataluña independiente. Por primera vez, el Rey había acudido como lo hacía un jefe de Estado, lo mismo que había hecho la CUP que, tras amagar con no asistir, finalmente decidía participar. “Hemos de añadir el civismo como un activo contra la lucha contra el terrorismo” apuntó Puigdemont. 

Cabecera de la manifestación.

Por su parte, Rajoy –tras una comparecencia altamente institucional tras el Consejo de Ministros en la que destacó por encima de todo la unidad– resaltó el “amor a Barcelona” y participó en ella, como diversos miembros de la política española. El Gobierno central fletó un airbús en el que viajaron la inmensa mayoría de líderes políticos, desde Mariano Rajoy a Rodríguez Zapatero. Los Mossos y la Guardia Urbana prepararon un dispositivo de seguridad especial para que la manifestación transcurriera sin incidentes. Desde un día antes, muchas calles adyacentes al trazado previsto ya aparecían con bolardos móviles de hormigón. La manifestación estuvo cubierta por casi mil periodistas acreditados y TV3 ofreció la señal de la transmisión de una manifestación que fue televisada por varias cadenas autonómicas y la propia TVE 1.

      Miembros de las asociaciones, vestidas de azul, que participaron en la marcha alternativa, sin Felipe ni Rajoy.

La marcha recorrió todo el Paseo de Gracia hasta la Plaza Catalunya, en donde se celebró el acto final. Durante la misma, diversos voluntarios repartieron miles de flores rojas, amarillas y blancas, los colores de la Ciutat de Barcelona. La actriz, Rosa María Sardá, y la portavoz de la entidad Ibn Batuta, Miriam Hatibi, hicieron las lecturas de poesías bajo la colaboración  especial de Lluis Pasqual, director del Teatro Lliure. “No vamos a consentir que nos humille ni nos venza el terrorismo, porque cuando ellos golpean, en lugar de dividirnos nos encuentran más unidos que nunca en la defensa insobornable de la libertad y la democracia, desde nuestra diversidad de culturas y creencias”, afirmó Sardà, en nombre de los organizadores. “Somos muchos millones de personas los que rechazamos la violencia y defendemos la convivencia”, señaló entre los aplausos del público En la segunda parte, Peter Thiemann, violonchelista  de la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo, y Guillem Gràcia, estudiante de violonchelo, interpretaron El Cant dels Ocells mientras se proyectaban imágenes de cómo había vivido la ciudadanía los días posteriores al ataques.  El escenario estaba adornado con decoraciones florales del Gremio de Floristas de Catalunya y, en el fondo del escenario,  el dibujo de “Barcelona” con el crespón del artista Frederic Amat acompañado del lema de la manifestación “No tinc por” en diferentes idiomas. Unas 170 entidades sociales, entre ellas, los independistas AMC y el Omnium Cultural, presentaron un manifiesto, rechazando la presencia del Rey y del PP porque entendían que habían promovido “políticas contrarias a la cultura de la paz”. La Confederació d'Associacions Veïnals de Catalunya (CONFAVC), l'Assemblea Nacional Catalana (ANC), la Comissió Catalana d'Ajuda al Refugiat (CCAR), la Fundació Migra Studium i Òmnium Cultural, entre otras, hicieron una llamada para asistir de azul a la concentración, mostrando solidaridad con las víctimas. “Queremos una gran marea azul que llene las calles de Barcelona para que se nos vea como una sociedad civil que se diferencian de estas políticas que son contrarias a la cultura de paz y de derechos humanos”, explicó la directora de LaFede.cat, Pepa Martínez. Además de las entidades sociales, también se adhirieron los partidos y entidades políticas como la Candidatura d'Unitat Popular-Crida Constituent (CUP-CC), Procés Constituent, les Joventuts d'Esquerra Republicana (JERC) i Esquerres per la Independència. 

      El rey y Mariano Rajoy llegaron con minutos de diferencia y fueron recibidos con abucheos.

Los secesionistas, conscientes del desgaste que les supondría romper la unidad contra los crímenes yihadistas, insistieron en señalar tanto al rey Felipe VI como a Mariano Rajoy como “culpables indirectos de los ataques”. Y añadieron que no deseaban “que se repitiese el besamanos del sábado anterior”, en referencia a la presencia de Felipe VI en la misa y el trato protocolario que recibió de varios asistentes. Por su parte, Gabriel Rufián (ERC) rechazó que el rey encabezase la manifestación contra el terrorismo, mostrando su rechazo a que estuviese a la cabeza de la manifestación, en repulsa por los atentados de la pasada semana.  “La manifestación del #26A la deben liderar héroes por su cometido y no reyes por su apellido”, escribió Rufián en su cuenta personal de la red social Twitter. La CUP anunció primero que no acudiría a esa manifestación si estaban los reyes de España, una actitud que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tachó de “lamentable”. Desde el Ayuntamiento de Barcelona anunciaron su intención de que la cabecera de la marcha se reservase a miembros de la Guardia Urbana, los Mossos y los servicios de emergencia que atendieron a las víctimas de los atentados terroristas. Muy pronto cuajó la idea de la alcaldesa de Barcelona, Ana Colau, de que las autoridades no estarían en primera fila sino que irían detrás, dejando la cabecera a los Mossos y voluntarios que trabajaron en los atentados. En la segunda fila, los cargos institucionales, los presidentes autonómicos, sindicatos y representantes de todos los partidos. La presidenta regional de la Comunidad madrileña, Cristina Cifuentes, dijo que no asistiría “porque  no he recibido ninguna invitación o indicación”. Luego, ante la ridiculez de sus manifestaciones, su gabinete rectificó anunciando que la presidenta acudiría “en representación de todos los madrileños” porque, tanto ella como su Ejecutivo, “siempre han estado y estarán al lado de las víctimas” y que su objetivo es “trabajar incansablemente para generar consensos y acuerdos” en la lucha antiterrorista.  Cifuentes compartiría paso con otros presidentes autonómicos, como la andaluza Susana Díaz o el valenciano Ximo Puig, los secretarios generales de los principales partidos así como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Miles de pacifistas de azul, se adelantaron a la gran marcha contra el terrorismo.

Dos horas antes de que comenzase la manifestación contra el terrorismo, la CUP y varias asociaciones catalanas llevaron a cabo una marcha alternativa desde La Rambla de Cataluña hasta el Paseo de Gracia. La CUP, Lafede.cat (Organizaciones por la justicia global), promotora de la web del Pacto Nacional por el Referéndum, ANC, Òmnium Cultural y otros grupos secesionistas acosaron a Felipe VI por su presencia en la marcha contra el terrorismo. Culparon al monarca de “alimentar las guerras” por el “comercio de armas”. Dicha concentración se celebró porque no querían “compartir su luto con la monarquía u otras autoridades vinculadas al negocio de las armas”, al considerar que manifestarse con ellos supondría caer en la “hipocresía”. Y aunque, desde la CUP, insistieron en que se había elegido un horario que permitiera a sus militantes participar en ambos actos, fuentes del partido reconocían que, de manera oficial, se les había recomendado acudir a la primera. “El atentado es absolutamente injustificable, pero no se puede ignorar el contexto en el que ocurrió”, denunciaron desde la formación. De hecho, para marcar distancia con la manifestación oficial, los convocantes pidieron a los asistentes que vistiesen de azul oscuro y no de negro para demostrar que su “duelo no era el mismo que el de ellos, reflejándolo también en el lema de su manifestación: 'Vuestras políticas, nuestros muertos. Paz, solidaridad y convivencia en la diversidad'. Y  el viernes por la mañana, en el Parlament, se leyó una declaración institucional sobre los atentados, siendo aplaudida por todos los diputados a excepción de varios miembros de la CUP, entre ellos Anna Gabriel. Aunque el partido antisistema apoyaba dicha declaración, presentado un texto alternativo al de la Cámara catalana, argumentando en el mismo que el terrorismo es “un fenómeno vinculado a las lógicas de guerra global que empieza con el cuarteto de las Azores y que tiene su espejo en los extremismos religiosos y el fascismo”. Además, hace unos días, el grupo exigió la celebración de un pleno extraordinario monográfico para “analizar todos los hechos sucedidos de manera rigurosa y exhaustiva”. De esta manera, los miembros de la CUP, tras los atentados que sufrió Barcelona el pasado 17 de agosto, intentaron diferenciarse una vez más del resto de partidos pero sin atreverse a romper con ellos de forma absoluta. “Muchos colectivos iremos a la manifestación oficial en solidaridad con las víctimas, pero queremos que la fotografía sea de la sociedad unida en la diversidad y no la de los dirigentes con las manos manchadas de sangre”, argumentó David Karvala, portavoz de Unidad contra el Fascismo y el Racismo. Y, en el manifiesto de la convocatoria, se denunciaban los gobiernos que “promueven guerras y alimentan conflictos armados mediante la venta y el comercio de armas a países como Arabia Saudí, y que aplican políticas represivas y antiterroristas que fomentan espiral de violencia”. Los convocantes de esta marcha alternativa, por tanto, no solo se propusieron responder al terrorismo, sino que fueron un paso más allá al criticar también el incumplimiento de la acogida de refugiados, las represión de las movilizaciones populares o el fomento del odio, el racismo, la xenofobia y la islamofobia. Al fin y al cabo, Tono Albareda, presidente de Lafede,cat y organizador de la marcha alternativa, lo dejaba claro el viernes, cuando decía que “no se trata de una manifestación más contra el terrorismo”. 

       Mireia Boya, presidenta del Grup Parlamentari de la CUP. 

El pasado lunes, Mireia Boya, diputada de la CUP  en el Parlament catalán,  declaraba en una entrevista en Catalunya Ràdio que la monarquía y el ejecutivo formaban parte de “un imperialismo económico que ha financiado a los autores del atentado del jueves pasado”. “Todo el mundo sabe cuáles son las relaciones de amistad y económicas de la monarquía española, sus relaciones con las monarquías pérsicas, como Catar y Emiratos, que financian al Daesh [nombre común entre los árabes para referirse al califato] y que son culpables de lo que sucedió el jueves en Barcelona. Es una hipocresía enorme que el rey venga a pasearse”. La organización anticapitalista advirtió que sólo iría a la manifestación si estaba encabezada por “taxistas, enfermeros, médicos, los servicios de emergencia o los Mossos”. Boya no pudo evitar politizar la acción policial durante los atentados al felicitar a los Mossos d'Esquadra. “Hemos actuado como Estado, independientemente del Estado español, que ha tenido un papel muy secundario, a remolque del Gobierno de Cataluña”, consideró. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pidió a sus socios que se replanteasen su posición. “Todo el mundo debe estar”, sentenció. Pero la CUP no dejó de criticar los lazos del rey con las monarquías que financian el terrorismo. Y Boya explicó que a la CUP le hubiera gustado que esta manifestación hubiera sido convocada por la sociedad civil, por la ciudadanía, y subrayó que no quería que se produzca una imagen como la del pasado viernes, día 18, cuando los reyes, Rajoy y otras autoridades españolas y catalanas encabezaron el minuto de silencio en la plaza de Catalunya de Barcelona en homenaje a las víctimas de los atentados de La Rambla y Cambrils (Tarragona). “El Rey no es bienvenido para nosotros”, declaró la diputada de la CUP, tanto porque esta formación es republicana como por “las relaciones de amistad y económicas” que mantienen la monarquía española y las del Golfo Pérsico, como la Qatarí o la de los Emiratos Árabes, “que son las que están financiando” el terrorismo. “Estas monarquías están financiando y dando armas al Dáesh, que son los culpables de lo que sucedió el jueves en Barcelona”.  La CUP consideró “una hipocresía enorme” que el rey Felipe VI “venga a pasearse” a Barcelona como muestra de apoyo tras los atentados, “cuando está contribuyendo a financiar el terrorismo de cariz islámico. Me gustaría que esta gente no encabezara la manifestación”, apostilló, rechazando que en la movilización de Barcelona vuelva a reproducirse “una imagen de imperialismo y de capitalismo económico que está contribuyendo a financiar justamente a los autores del atentado del jueves”. Mireia Boya afirmó, por otra parte, que, tras los atentados yihadistas, se había evidenciado que Cataluña “actuó como estado, independientemente del Estado español, que ha tenido un papel muy secundario, a remolque del gobierno catalán”.

      Armas Marca España.

Hace unos meses, Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional, declaraba que “cualquier posible venta de armas a Arabia Saudí que pueda usarse en Yemen es ilegal porque viola la legislación española e internacional sobre comercio de armas“. Beltrán reclamó al Gobierno que “no autorice ventas de armas a este país, incluido el contrato que la empresa pública Navantia estuvo negociando para la construcción de cinco corbetas para la armada saudí, mientras exista un riesgo sustancial de que podrían emplearse para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional o ser objeto de desvío”. Chema Vera, director de Oxfam Intermón destacó, en mayo pasado, la “catástrofe humanitaria provocada por la guerra en Yemen, que se encuentra a un paso de la hambruna y donde más de 21 millones de personas necesitan ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, en una crisis exacerbada por el bloqueo naval de Yemen”. La coalición encabezada por Arabia Saudí  bombardeó escuelas, hospitales, mercados y mezquitas y reconoció haber usado municiones de racimo en un conflicto en el que todas las partes cometieron graves violaciones y abusos. Y Mario Rodríguez, director de Greenpeace, pidió que se aclarase si esas garantías “reforzadas” eran legalmente vinculantes y que se detallase en qué consistían. “Nos surgen muchas dudas –dijo entonces Rodríguez–. Dado el pésimo historial saudí de uso de armas en Yemen con la comisión de presuntos crímenes de guerra, los informes sobre desvío de armas a grupos armados en Siria y la presencia de armas españolas en Yemen plantean una razonables, por lo que pedimos al Gobierno que deje de exportar armas a Irak y cese las ventas de armas a Arabia Saudí susceptibles de ser usadas en Yemen”. Por su parte, Jordi Armadans, director de FundiPau, se preguntó cómo puede garantizar el Gobierno español que las armas exportadas a Irak no se usarán para cometer violaciones flagrantes de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario en el conflicto armado interno iraquí y apuntó al riesgo de desvío y de que las armas caigan en manos del Estado Islámico (EI). “Es hora de hacer balance y seguir avanzando en la transparencia y el control parlamentario del comercio de armas español”.

Armas Bajo Control exige el cese de la venta de armas españolas a Arabia Saudí e Irak.

Un poco antes, en diciembre del año pasado, España vendió armamento a Arabia Saudí por valor de 69,3 millones de euros en el primer semestre del año, según el informe sobre exportaciones de material de Defensa y Doble Uso elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio. La mayor parte de esta cifra correspondía a granadas de mortero (41,2 millones) y proyectiles iluminantes (11,5), además de piezas y documentación para aviones (14,7). La venta de material militar a Riad fue denunciada por organizaciones defensoras de los derechos humanos como Amnistía Internacional por su intervención en la guerra de Yemen, que causó más de 10.000 víctimas, en su mayoría civiles, desde marzo de 2015. En conjunto, las ventas de material de defensa español sumaron 1.837,6 millones entre enero y junio de ese año, lo que suponía un aumento del 6,4% respecto al mismo periodo del año anterior. El 51,3% de las exportaciones se dirigieron a países de la UE o la OTAN y el resto (48,7%) se repartieron entre 53 países. Entre estos últimos destacaban Omán (196,8 millones, con dos aviones de transporte y vehículos no blindados), Egipto (138,1, con cinco aviones de transporte) y Malasia (135,7, con un avión de transporte). Marruecos compró cartuchos y munición por 22,1 millones; Bahréin, 14 morteros montados en vehículos militares por 12,8 millones; Uzbekistán, dos aviones de transporte por 49,2; Turquía, piezas y combustible para aviones por 41,8; Ghana, un avión de transporte por 25,3; y Kazajistán, equipos perturbadores de radar por 18. Las ventas de material policial aumentaron en un 141,7%, hasta los 2,9 millones. Los mejores clientes fueron Nicaragua (1,4 millones), seguida de Túnez (894.945 euros), Perú (339.823), Bolivia (132.184) y Francia (70.028). El Gobierno denegó una venta de chalecos antibala a Libia, por las dudas sobre en manos de qué grupo acabaría; así como dos operaciones de venta de cartuchos lacrimógenos a Egipto, por su posible uso en la represión interna; y tres licencias de cartuchos de caza a Guinea-Bissau, por riesgo de desvío. Las ventas de material de doble uso (civil y militar) alcanzaron los 154,2 millones, un 89,9% más que el año pasado. El levantamiento de las sanciones a Irán, tras el acuerdo sobre su programa nuclear, hizo que las exportaciones a dicho país crecieran un 101,7%, hasta los 11,9 millones.

El rey Felipe VI fue laureado por el rey de Arabia Saudí.

El lunes, 16 de enero de este  año, la última jornada de la visita oficial de Felipe VI a Arabia Saudí concluía en Riad con una reunión en la que participaron 70 empresarios españoles y saudíes. Sin embargo, el gobierno no hizo público de forma oficial el listado de empresas españolas que acompañaron al rey en su visita de tres días al reino saudí. Pero, en crónicas de periodistas especializados en Casa Real, como es el caso de La Vanguardia, y en la nota de la agencia Efe, aparecieron los nombres de algunas de las invitadas. A última hora de la tarde, y tras un total de 26 llamadas a los ministerios de Asuntos Exteriores, al de Fomento y Economía e Industria, así como a Zarzuela y al Instituto Español de Comercio Exterior, una responsable de prensa de la Secretaría de Comercio Exterior  –adscrita al Ministerio de Economía e Industria– recitó, en conversación telefónica con La Marea, un listado de empresas que formaron parte del encuentro organizado con motivo de la visita de Felipe VI a Arabia Saudí. 

     El bombero vasco que se negó a transportar armas a Arabia Saudí.

Inazio, un bombero vasco de 41 años y padre de dos hijos, se negó a participar en un retén que debía custodiar un envío de armas hacia Arabia Saudí desde el Puerto de Bilbao. El pasado 7 de abril recibió una notificación oficial que le informaba de que la Diputación de Bizkaia le había abierto un expediente disciplinario, imputándole una falta grave por incumplimiento de sus funciones, que podría acarrearle una suspensión de empleo y sueldo de hasta cuatro años. Los hechos ocurrieron el pasado 13 de marzo. Inacio fue convocado a un retén en el Puerto de Bilbao para custodiar un cargamento “Por la numeración de los contenedores podían ser proyectiles con cabeza explosiva, detonadores… Armamento. Cuando pregunté a los responsables me dijeron que, efectivamente, había bombas y proyectiles”, relató el bombero a Público. Pero Inazio se plantó. Se imaginó la masacre que la coalición de países árabes liderados por el ejército saudí lleva a cabo en Yemen, la hambruna, los tres millones de desplazados, las armas españolas encontradas sobre el campo de batalla del país. Y declaró su objeción de conciencia para participar en el envío de armas. La presencia de un retén de tres bomberos forma parte del protocolo de seguridad cuando se embarcan mercancías peligrosas.  “Mi objetivo solamente era apelar a mi conciencia y no participar en algo en lo que creía que no tenía que participar”. Y rechazó custodiar el envío de armamento al país, cuyos bombardeos sobre Yemen han causado una gran crisis humanitaria. Ahora se enfrenta a una sanción de hasta cuatro años sin empleo y sueldo. En un primer momento, la presión por la posibilidad de perder el sustento de su familia en una “situación económica difícil” le hizo arrepentirse de no haber mirado para otro lado, supervisar el envío y haber enterrado después el momento en su memoria. Así se lo confesó a Pepa Bueno en la Cadena Ser. “Nuestra situación económica puede ser mala, pero yo ahora mismo no me planteo que no debería haberlo hecho”. La difusión de su caso le trajo el apoyo de ciudadanos, partidos y sociedad civil. Una campaña en change.org acumuló más de 138.000 firmas en cuatro días, pidiendo a la Diputación que cerrase su expediente. Podemos Euskadi y Bildu han contactado con él, y su caso se debatirá en el Congreso y el Senado a iniciativa de este último grupo.

       Las casi fraternales relaciones de los Borbones con Qatar o Arabia Saudí no pueden pasarse por alto.

Pero volvamos a la CUP, de la que hablábamos al principio. David Bollero titulaba el pasado lunes: “Bravo por la CUP”. Un artículo, aparecido en Público, que resumía la actuación de la CUP tras los atentados del jueves pasado en Barcelona. “No andaré con rodeos: no caigan en la trampa de quienes son cómplices indirectos de lo sucedido, no se dejen manipular. Que la CUP se esté planteando si acudir o no a la manifestación del próximo sábado para que no se repita la imagen hipócrita del pasado viernes es una muy buena noticia. Basta ya de cinismo, basta ya de dobles raseros, basta ya de que quienes tienen las manos manchadas de sangre culpen a quienes les señalan. En esta ocasión, el discurso de la CUP es coherente, inapelable. En primer lugar, a la hora de lamentar que esa manifestación no haya sido convocada por la sociedad civil. Sin embargo, y negarlo sería engañarse, no es lo mismo que los atentados hayan sido en Barcelona que si hubieran sido en Albacete. La imagen de unidad de partidos, de Estado, es más importante que si la manifestación se produjera en la ciudad manchega y, por este motivo, los poderes no han perdido el tiempo en convocar la manifestación. En segundo lugar, los lazos de nuestra Monarquía con los países que financian económica e ideológicamente con su radicalismo al terrorismo yihadista resultan ya insultantes. Las casi fraternales relaciones de los Borbones con Qatar o Arabia Saudí no pueden pasarse por alto, por mucho que ahora buena parte de los partidos carguen contra la CUP sin ni siquiera exigir autocrítica a la Casa Real. Y no sólo la Monarquía, el propio Gobierno español ha estrechado unos lazos comerciales con estos financiadores del terror realmente nauseabundos. Sin ir más lejos, a principios de año viajaba Felipe VI a Arabia Saudí, junto a los ministros de Exteriores (Dastis) y el de Fomento (De la Serna) para hacer negocio. Acompañándolos, más de una treintena de empresarios y altos cargos de la CEOE que acudían al calor del Plan 2030 saudí con el que esperan forrarse con negocios de infraestructuras, construcción, química… Ya son cerca de 4.000 empresas españolas las que operan con clientes saudíes en comercio exterior. Sólo en los primeros nueve meses de 2015, la relación comercial entre España y Arabia Saudí se cifró en 3.209 millones de euros en importaciones y 2.800 en exportaciones”.

El rey Felipe en  su polémica visita a Arabia.

“Y luego están las armas –continúa Bollero recordando–. ¿Saben cuánto representa el negocio de las armas que España suministra a Arabia Saudí? En 2016, más de 116 millones de euros. Bombas, torpedos, cohetes, misiles, botes de humo, minas, granadas fumígeras, bombas incendiarias, drones… un surtido muy variado para uno de los países que financian a ISIS… y 2016 no fue un buen año… En 2010 la exportación de España de material de defensa (o ataque, según lo miren) a Arabia Saudí era de 5,8 millones de euros. La evolución desde entonces, según los propios datos del Gobierno, ha sido brutal: en 2011, ya eran 14 millones; un año después, 21,3 millones; y el gran cambio llegó en 2012, cuando las cifras se dispararon superando los 406 millones de euros; en 2014, casi 293 millones y en 2015 el récord, 546 millones de euros. Con estos datos, ¿no creen que ha llegado el momento de decir basta? ¿No creen que quienes están comerciando o propiciando las relaciones comerciales con estos países son indignos de ahora rendir ningún tipo de homenaje? Si al menos, hubieran dado alguna muestra de arrepentimiento, algún signo de que de ahora en adelante se cortará el grifo a esos países… No es el caso y, por ello, bravo por la CUP, porque la unidad de la que tanto se habla ahora no debería servir para continuar corriendo el tupido velo que oculta las manos manchadas de sangre de nuestro Gobierno, nuestra Casa Real y parte de nuestro empresariado; esa unidad debería ser para rendir homenaje a las víctimas y dar la espalda a quienes, directa e indirectamente, han tenido que ver con ello”.

Pablo Iglesias.

Pablo Iglesias reclama que la lucha antiyihadista tenga en cuenta lo que hacen Arabia Saudí, Qatar y EEUU. “La política belicista y de apoyo a ciertos grupos yihadistas por parte de EEUU ha hecho Europa más insegura”, asegura en una nota el secretario general de Podemos. “Las relaciones de la monarquía española con la monarquía saudí perjudican la imagen internacional de España y ofenden a buena parte de la ciudadanía”. Pablo Iglesias pide una revisión de las relaciones empresariales con Arabia Saudí y Qatar por ser dos países desde los que se alimenta el yihadismo y  critica las relaciones de la monarquía española con la saudí, que “perjudican la imagen internacional de España y ofenden a buena parte de la ciudadanía”. El líder de Podemos  subraya que la respuesta penal al terrorismo es ineficaz y se necesitan otras vías de lucha. Insiste en que la monarquía absoluta saudí tiene un papel clave en el “desarrollo de los mantras de los que se nutren las redes terroristas” y reclama que se revise la relación con ese país, algo que constituye ya, dice, “un clamor social” en España. También reclama control férreo del movimiento del dinero y de los paraísos fiscales, cruciales en la financiación del terrorismo. Iglesias asegura también que ha sido su partido, Podemos, el que ha “hecho entender” al Gobierno que el consenso frente al terrorismo es más importante que la unanimidad sobre ciertas medidas y que es la razón de que se pudieran sentar nuevas fuerzas políticas, como observadoras, en la reunión del Pacto Antiterrorista en Madrid. En su opinión, los partidos que se negaron a firmar el pacto antiterrorista no comparten que “el eje de la lucha contra el terror sea endurecer la legislación penal” y “renunciar” a las libertades, que es la única vía emprendida a su juicio por el PP. Además, acusa a los dirigentes 'populares' y de Ciudadanos de usar la política antiterrorista para atacar a sus rivales políticos, a los que les asegura que Podemos seguirá con una “política de responsabilidad de Estado” y de llevar iniciativas al pacto contra el yihadismo: “Hasta el momento somos la fuerza política que más propuestas ha presentado en las reuniones”.



La FAES de Aznar.   

Entre las posiciones más recalcitrantes de la derecha sobre este asunto, cabe recordar la opinión de “La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales” (FAES), presidida por José María Aznar. Este organismo alerta de que el yihadismo actúa bajo el impulso ideológico del “mito del Al-Ándalus”, reclamando apoyo al “esfuerzo político y militar” de la coalición internacional contra el Estado Islámico tras los atentados yihadistas de Cataluña. En un comunicado, FAES califica los ataques de Barcelona y Cambrils como “una atroz dosis de recuerdo de la amenaza a la que estamos expuestos como nación, como sociedad abierta y como parte del mundo occidental”, y subraya que España es “lugar preferente de restauración califal del islamismo” para los yihadistas. La fundación del expresidente del Gobierno, que vivió los atentados del 11-M de 2004 durante sus últimos momentos en Moncloa, afirma que frente a la amenaza del terrorismo no basta con “sembrar nuestras ciudades con barreras físicas frente a los vehículos asesinos”, y señala el “acervo cultural de nuestras democracias liberales” como antídoto y “prevención” contra “la ideología criminal del yihadismo”. Para la fundación de Aznar, los países occidentales “estamos amenazados por lo que somos”, y esa amenaza debe ser asumida “con serenidad y con la confianza en los medios de que dispone el Estado para garantizar nuestra seguridad”. “El denominador común que nos hace objetivo de los terroristas es el de constituir sociedades abiertas, basadas en la libertad personal, ideológica y religiosa, en la igualdad de todos los ciudadanos, hombres y mujeres, y en el reconocimiento de la autonomía personal dentro del respeto a la ley", rubrica un comunicado.

Felipe, quien quiere la paz no trafica con armas, reza el cartel levantado ante él.

Sonoras pitadas al rey se oyeron a lo largo de la manifestación. Además de a su llegada a la parte delantera de la marcha, el monarca recibió abucheos en otros puntos de la concentración cuando su imagen aparecía en las pantallas del Paseo de Gracia. A la altura de Gran Vía, una de estas imágenes retransmitió en directo la cabecera de la manifestación, y en cuanto apareció Felipe VI, la gente responde con silbidos y gritos de “fuera, fuera”. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, quiso quitar importancia a los abucheos contra el rey Felipe. “No hay que magnificarlo”, afirmó en declaraciones a Catalunya Ràdio, a la vez que defendió que “la libertad de expresión debe primar por encima de todo”. “La gente se ha expresado en libertad, en convivencia y en paz”, zanjó Puigdemont.
Último número de la revista satírica 'Charlie Hebdo'  dedica su portada a los atentados yihadistas en Las Ramblas de Barcelona. En ella se pueden ver dos personas en el suelo con manchas de sangre y una furgoneta que las ha atropellado, que recuerda lo ocurrido en La Rambla, con el mensaje: Islam religión de paz... eterna. Charlie Hebdo suscita con frecuencia críticas e incluso ataques por su humor ácido, y eso ha ocurrido varias veces por su posición sobre el islam y el terrorismo. La portada de la revista ha sido objeto de críticas de quienes consideran que presenta una asociación entre musulmanes y terroristas. Una de ellas fue la de Stéphane Le Foll, exministro socialista y exportavoz del Gobierno del anterior presidente, François Hollande, que, al ser preguntado por esa portada en una entrevista radiotelevisada por RMC y BFMTV, mostró su contrariedad por la ilustración del dibujante Juin. “Las amalgamas son muy peligrosas. Decir que el islam es una religión de paz dando a entender, de hecho, que es una religión de muerte resulta extremadamente peligroso”, señaló Le Foll. Mucho más duras son algunas de las reacciones que se pueden leer en las redes sociales, donde se acusa la apuesta de la publicación de “islamófoba” o “racista”.


“Bueno, pues molt bé, pues adiós” es Trending Topic. Esta frase respondió el major de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, a los periodistas que se marcharon de la rueda de prensa, ofendidos por sus declaraciones en catalán ante una pregunta en catalán. “Si me hacen la pregunta en catalán, contesto en catalán; y si me la hacen en castellano, en castellano”, justificó.

 Te tatúas el nombre de tus hijos en chino y en élfico, pero te indignas cuando los catalanes hablan en catalán.

       ¡In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen!

La imagen del 'Cristo desmenuzado' ideado por una comparsa de la Semana Grande.

Varias tabernas de la Semana Grande de Bilbao han expuesto el Cristo desmenuzado ideado por sus compañeros de Hontzak como protesta contra lo que consideran un ataque a la libertad de expresión. La Ertzaintza retiró el lunes pasado la decoración de la txosna (caseta) de la comparsa Hontzak instalada en el recinto festivo de la capital vizcaína, tras la denuncia presentada por el Obispado de Bilbao y tras una orden judicial recibida durante la tarde del pasado domingo. El Obispado de Bilbao denunció que se “atenta contra los sentimientos profundos de los creyentes” con esta imagen en la que se desmenuza una figura de Jesús de Nazaret crucificado bajo el lema “Tomad y bebed, este es mi cuerpo”. Los responsables de Hontzak alegaron que su “carnicería vaticana” no era más que un “ejercicio práctico de libertad de expresión y desobediencia civil”. En un comunicado, Hontzak tildó de “absurdo e injusto” el delito contra los sentimientos religiosos, pues sus integrantes no entienden que una persona “se pueda sentir ofendida por esto”. Además, animó a todos aquellos que se hayan sentido ultrajados a “reírse un poco de sí mismos, ya que abundan los motivos para la mofa en sus planteamientos vitales”.

Monarquía y alta suciedad. Bloque de Carlos Tena.







El humor en la prensa de esta semana: Peridis, Forges, Pedripol, Vergara, J.R. Mora, Pat, Atxe, Malagón, Manel F….






















Pep Roig, desde Mallorca: Sospechosos todos;  Bobolardos, Límites, Barreras, Prosperidad de los prósperos…






Gritos al Rey en la manifestación antiterrorista de Barcelona Manifestación contra el terrorismo en Barcelona AGENCIA EFE
Manifestación contra el terrorismo en Barcelona | Noticias con Yuriria Sierra Imagen Noticias
El Rey asistirá a la manifestación del sábado en Barcelona Showbiz
Dos cosas que todo el mundo sabe sobre Arabia Saudita pero que no se pueden decir a la vez. Verdades que molestan cuando se juntan. RT en Español
Un catalán: "Esto terminará como en 1934 con separatistas y vencidos rojos" juntos LAS VOCES DEL PUEBLO

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